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Los trabajadores no pueden solicitar el subsidio por desempleo debido a su despido, a la espera de la transferencia a la nueva empresa municipal.
Veinte empleados y sus familias están luchando sin ingresos.
Los trabajadores de mantenimiento de carreteras en Orihuela Costa se han reunido con el Ayuntamiento de Orihuela para abordar la incertidumbre en torno a su empleo. Después de dos meses sin salario y sin acceso a las prestaciones por desempleo, la situación de los 20 trabajadores afectados se ha vuelto crítica.
Según los trabajadores, los representantes municipales explicaron durante la reunión que la demora en su reincorporación se debe a la ausencia de un supervisor regular que firme el informe necesario para su asignación de servicio. Además, el «supervisor interino» ha solicitado modificaciones al documento antes de firmarlo.
Este informe es esencial para reconocer oficialmente a los trabajadores como empleados de la empresa municipal, como se había prometido anteriormente. Sin embargo, los trabajadores temen que la situación pueda prolongarse indefinidamente, ya que «no hay garantía de que el supervisor lo firme incluso después de los cambios solicitados».
La empresa responsable del mantenimiento de carreteras hasta el 3 de febrero finalizó su contrato, despidiendo a los empleados bajo un código de subrogación. Como resultado, no son elegibles para recibir prestaciones por desempleo y han estado sin ingresos durante más de 60 días.
Los trabajadores han criticado al Ayuntamiento por su falta de planificación, argumentando que los funcionarios sabían desde octubre que el contrato iba a caducar. «Todos estos procedimientos podrían haberse completado mientras aún estábamos trabajando,» afirman.
El Ayuntamiento ha declarado que, una vez que se firme el informe, se convocará una sesión plenaria extraordinaria para aprobar la puesta en marcha del servicio, junto con el contrato de residuos sólidos municipales. Sin embargo, los trabajadores afectados siguen siendo escépticos, temiendo más retrasos.
“Nos han dicho que podríamos comenzar a trabajar en mayo, pero eso significa que no nos pagarán hasta junio,” dijeron los empleados, que insisten en que su única opción es seguir adelante con acciones legales. Mientras tanto, 20 familias siguen sin ingresos y sin una solución clara, lo que agrava su frustración e insatisfacción.