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A pesar de que el contrato permite un aplazamiento debido a las condiciones meteorológicas, el Departamento de Turismo no tomó ninguna decisión sobre el asunto. «Al final, la responsabilidad de decidir si participar en tales condiciones recayó completamente sobre los grupos y academias, cuando debió haber sido una decisión municipal basada en la seguridad y el bienestar de todos los involucrados.»
El Grupo Municipal Socialista considera que, una vez más, este gobierno ha fracasado al no tomar las decisiones necesarias. Ayer por la noche, Orihuela celebró su Desfile de Carnaval, un evento lleno de emoción y dedicación por parte de las academias participantes. “Sin embargo, debió haberse aplazado, ya que la lluvia comenzó después de las 17:00 horas y continuó después de las 18:30 horas—la hora programada para el inicio del evento. Esto convirtió el asfalto en una superficie peligrosa para los bailarines, poniendo en riesgo su seguridad.”
La concejala María García declaró: «Es incomprensible que, a pesar de que el contrato permitía el aplazamiento debido a las condiciones meteorológicas, el Departamento de Turismo no haya tomado ninguna medida. La responsabilidad de decidir si continuar en estas condiciones fue dejada completamente a los grupos y academias participantes, cuando la ciudad debió haber priorizado la seguridad y el bienestar de todos los involucrados—la mayoría de los cuales eran niños tan pequeños como de seis años.»
García criticó la “falta de previsión y liderazgo” del concejal de Turismo, el Sr. Mestre, quien supuestamente estaba ausente en un momento crítico. “Esto demuestra claramente la falta de responsabilidad en la gestión de un evento tan importante para la ciudad. Otras localidades, como Callosa de Segura, tomaron la decisión responsable de aplazar su carnaval en respuesta a las condiciones meteorológicas adversas, demostrando así un compromiso con la seguridad pública.”
Según la concejala, un “claro ejemplo de responsabilidad” lo dio la Escuela Municipal de Danza de Orihuela, que trasladó su actuación a La Lonja, permitiendo que los niños pudieran mostrar su trabajo de forma segura a sus familias. “Esta iniciativa refleja un compromiso con la seguridad y el respeto al esfuerzo de los participantes.”
García concluyó: “Es inaceptable que Orihuela siga fallando en tomar decisiones oportunas cuando la situación lo requiere. Los eventos como el Carnaval deben tener lugar en condiciones óptimas, permitiendo que los participantes y espectadores disfruten de ellos al máximo. No hay excusas—el contrato permitía el aplazamiento, y la seguridad de los niños debió haber sido la prioridad.”
