La Guardia Civil detuvo un vehículo propiedad del ayuntamiento de Rojales el 29 de noviembre justo después de las 11 de la mañana para una revisión rutinaria.
Tras detener la furgoneta, los agentes descubrieron que el vehículo no tenía la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) al día. Luego realizaron una prueba de alcohol al conductor, un trabajador municipal que dio positivo y tuvo que abandonar el vehículo.
Las sanciones se impusieron en el kilómetro 18,5 de una carretera secundaria, la CV-920, que conecta Rojales con San Fulgencio y Guardamar del Segura, en pleno huerto tradicional.
200 euros e investigación interna
La multa por la ITV caducada, que será pagada por el Ayuntamiento, es de 200 euros. La otra sanción fue entregada personalmente al conductor, quien deberá abonarla de su propio bolsillo.
Como se trataba de una zona fuera del casco urbano de Rojales, el control lo realizaban agentes de la Guardia Civil, una zona fuera de la jurisdicción de la Policía Local.
Obras y Servicios
Era un vehículo tipo furgoneta municipal adscrito a Obras y Servicios del Ayuntamiento de Rojales. El alcalde Antonio Pérez ha abierto una investigación desde entonces.