El Juzgado de Instrucción número 3 de Orihuela ha reabierto la investigación por la desaparición de Henry Alejandro Jiménez, de 20 años, que desapareció de su domicilio el día de Año Nuevo hace 15 meses.
Aunque la Guardia Civil cerró el caso por “falta de pruebas”, su hermano Andrés ha asegurado que ahora se ha reabierto porque hay nuevas líneas de investigación.
La semana pasada, la familia y amigos de Henry Alejandro se concentraron en el Palacio de Justicia de Orihuela para “dar más visibilidad al caso” porque, según la madre de Henry, el Comandante de la Guardia Civil en Pilar de la Horadada que ha llevado la investigación no ha hecho todo lo posible por investigar la desaparición.
“Hay muchas cosas que no se han investigado, entre ellas las declaraciones de muchas de las personas que pasaron la Nochevieja con Henry en la fiesta. Hay muchas incoherencias en lo que han dicho”, afirma Andrés.
La familia asegura que tiene pruebas de que Henry fue agredido por un amigo y tienen acceso a un vídeo que se grabó con un teléfono móvil, pero no entienden por qué no se ha detenido a esa persona. La madre añade: “A mi hijo lo golpearon hasta perder el conocimiento y su agresor sigue como si nada hubiera pasado”.
Andrés afirma: “Hemos aportado mucho pero no nos escuchan. Los detalles de las conversaciones iniciales que mantuvimos con esos amigos que estaban en la casa se pasaron a la Guardia Civil pero no hay constancia de ellos”. Sin embargo, con esta reapertura del caso, afirma que “confiamos en que a partir de ahora la policía empiece a trabajar como es debido y haga justicia en el caso porque mi hermano se lo merece”.
Henry Alejandro Jiménez desapareció el 1 de enero de 2019 a las 6 de la mañana de su domicilio en la urbanización de Las Chismosas, en Orihuela Costa, tras pasar la Nochevieja con al menos nueve de sus amigos y ser agredido por su compañero de piso. Desde entonces han pasado más de catorce meses y no hay pistas sobre el paradero del joven que tenía 20 años al momento de su desaparición.
