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9 de abril de 2025 – La Guardia Civil española ha arrestado a 10 personas en toda España como parte de una gran operación internacional contra la explotación sexual infantil en línea, conocida como Operación FEVER. El esfuerzo coordinado involucró 11 registros domiciliarios en varias provincias y fue liderado por el EMUME (Equipo de Mujeres y Menores) de la Unidad Técnica de la Policía Judicial.
Esta gran investigación, que sigue en curso, es parte de una semana de acción conjunta bajo la coordinación de Europol, e incluyó la participación de 11 países europeos adicionales. La operación ha resultado en la detención de 166 personas en toda Europa, la incautación de más de 6.000 dispositivos electrónicos y el descubrimiento de casi 600.000 archivos que contienen imágenes y videos de abuso sexual infantil.
En España, las detenciones se realizaron en Pontevedra, Guipúzcoa, Jaén, Girona, Málaga, Barcelona, Las Palmas y Córdoba. Se cree que los sospechosos están involucrados en delitos graves que incluyen abuso sexual de menores y la producción, posesión y distribución de material de abuso sexual infantil.
A nivel mundial, se llevaron a cabo 774 registros domiciliarios durante la operación, lo que representa un golpe significativo contra las redes internacionales que trafican con material de explotación en línea.
Una respuesta firme ante un crimen global
La participación de España en la operación fue encabezada por la Unidad Central EMUME, que se especializa en la investigación de delitos contra mujeres y menores—especialmente en la explotación sexual infantil en línea. Fueron apoyados por unidades locales de la policía judicial en las regiones donde se realizaron las detenciones.
La Operación FEVER representa un hito clave en la estrategia a largo plazo de la Guardia Civil para combatir todas las formas de violencia sexual contra los niños, especialmente aquellas facilitadas por plataformas digitales.
La operación se llevó a cabo entre marzo y abril de 2025, dirigida por la Oficina Central Polaca de Ciberdelincuencia, con el apoyo de Europol y J-CAT (Grupo Conjunto de Acción contra la Ciberdelincuencia). Un total de 12 países europeos participaron, incluidos España, Dinamarca, Estonia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Letonia, Rumanía, Suecia, Bulgaria y Polonia.
El apoyo internacional también provino del FBI, U.S. Homeland Security (HSI) y el National Center for Missing and Exploited Children (NCMEC).