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Un hombre británico de 59 años murió el miércoles en Orihuela Costa, tras un accidente en la Calle Baikal al caerse de su patinete eléctrico.
Según fuentes locales, el hombre, identificado solo como Adrian, regresaba del trabajo cuando, al parecer, golpeó un bache y voló por encima del manillar, aunque esto aún no ha sido confirmado por las autoridades.
Según fuentes policiales, el incidente ocurrió alrededor de las 20:00 horas del miércoles por la noche, sin que haya otras personas involucradas.
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El Centro de Información y Coordinación de Emergencias (CICU) envió un servicio de emergencia médica (SAMU) al lugar del accidente. El equipo médico realizó maniobras avanzadas de reanimación cardiopulmonar y otras técnicas de estabilización, pero no hubo respuesta.
Los patinetes eléctricos son cada vez más utilizados en la zona de Orihuela Costa debido a la amplia extensión urbana, la escasez de transporte público y las largas distancias entre las zonas residenciales y los populares destinos turísticos, como playas y centros comerciales.
Esta opción de transporte se está convirtiendo en una forma rápida, eficiente y ecológica de mejorar la movilidad urbana. Sin embargo, los patinetes también han sido criticados por ser abandonados en espacios públicos, como aceras, pasos de peatones e incluso en medio de las calles, lo que genera problemas de tráfico y seguridad, especialmente durante las temporadas altas de turismo.
Si bien la estructura urbana permite un estacionamiento relativamente fácil de los patinetes sin mayores inconvenientes para los peatones, persisten problemas como la conducción temeraria o el mal estacionamiento. Muchos de estos problemas dependen de la responsabilidad y actitud cívica del usuario, que debe mejorar considerablemente si los patinetes eléctricos han de seguir siendo una opción de transporte beneficiosa.
Actualmente, el uso de los patinetes está regulado por la ordenanza local de movilidad, que establece normas como la prohibición de estacionar en lugares obstructivos y limita el uso a una persona por patinete, aunque rara vez parece ser aplicada.
El sistema de alquiler de estos patinetes también ha resaltado la naturaleza caótica del servicio. Tras dos veranos consecutivos en los que la policía local confiscó cientos de patinetes de empresas que los alquilaban sin permiso, el Ayuntamiento de Orihuela lanzó un concurso a finales de año para una contratación de cuatro años para gestionar el servicio.
Este nuevo contrato tiene como objetivo agilizar el servicio y abordar las quejas de los residentes sobre problemas como la conducción temeraria y el mal estacionamiento.
Los términos del contrato especifican un total de 750 patinetes distribuidos en 120 estaciones de aparcamiento, aunque las ubicaciones y el número de unidades pueden cambiar según la demanda, que puede aumentar hasta 1.200 unidades con justificación. Los patinetes se distribuirán por temporada: baja (300 unidades de enero a marzo, noviembre y diciembre), media (450 unidades de abril a junio y octubre) y alta (750 unidades de julio a septiembre).
Estos vehículos de movilidad personal autorizados deben ser estacionados en lugares designados y no pueden obstruir el paso de peatones, el mobiliario urbano o las entradas a edificios. La empresa que gestione el servicio debe tener un sistema propio para asegurar el cumplimiento de las normas de estacionamiento durante todo el día. Es responsable de recoger los patinetes mal estacionados y trasladarlos a las zonas designadas. Las infracciones de las normas de estacionamiento y circulación serán sancionadas.
La empresa también debe contar con un seguro de al menos 500.000 € para cubrir posibles daños a usuarios, peatones y terceros. Las áreas de estacionamiento deben tener un tamaño estándar de 4,50 x 2,20 metros, aunque esto puede variar dependiendo del espacio disponible. Además, la empresa debe garantizar el mantenimiento regular, la carga (por la noche), las reparaciones y el desarrollo de una aplicación móvil.
La empresa que gestione el servicio deberá pagar una tarifa de 34.366 € al municipio, que corresponde al 40% de las ganancias brutas después de deducir los costes y los ingresos estimados. La edad de la flota de patinetes también será considerada en el proceso de licitación, siendo que el 20% de los patinetes no pueden tener más de tres años y el 80% restante debe ser adquirido recientemente.