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Según la ONU, la educación contribuye a mejorar la salud, promover la igualdad de género y reducir la desigualdad.
La propia ONU describe la educación como un factor clave que «ayuda a erradicar la pobreza y el hambre, mejora la salud, promueve la igualdad de género y reduce la desigualdad. En última instancia, da forma a las futuras generaciones, forjando mejores ciudadanos.»
Con esto en mente, Julio García Gómez, experto e instructor en comunicación y formación en gestión del talento en la Fundación Economía y Salud, y director del Diplomado y Curso de Comunicación en Salud en la institución, destaca la importancia de la comunicación en todos los procesos educativos dentro de la sociedad como un pilar fundamental para el desarrollo personal.
Contribución a la Mejora de la Salud
La comunicación en salud, dentro del marco más amplio de la educación, es un factor vital para conectar a los pacientes con los profesionales de la salud. Es esencial para la colaboración entre profesionales en diversos entornos en los que trabajan, como hospitales, centros de atención primaria, clínicas y aulas de investigación. La comunicación en salud es indispensable para diseñar estrategias que mejoren la relación entre el sector médico y la comunidad, contribuyendo a mejorar la salud pública global.
Cada año, el 24 de enero, se celebra el Día Internacional de la Educación, proclamado por las Naciones Unidas (ONU) para aumentar la conciencia mundial sobre la importancia de la educación en el logro de los objetivos establecidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Según la ONU, la educación desempeña un papel fundamental en la mejora de la salud.
Desafíos del Día Internacional de la Educación
Fortalecer la comunicación interpersonal para la transmisión de conocimientos.
Defender el derecho a la educación.
Bajo el lema «Inteligencia Artificial y Educación: Preservando la Autonomía Humana en un Mundo Automatizado», que guía todas las acciones de la ONU durante la conmemoración, se hace necesario resaltar el uso racional de las nuevas tecnologías para una educación más inclusiva. Esto implica garantizar el acceso para todos, reducir la dependencia excesiva de las pantallas y de Internet, y promover la comunicación interpersonal para transmitir conocimientos de manera efectiva.
La educación es un derecho fundamental para todas las personas en el mundo. Por lo tanto, es necesario establecer canales de comunicación que actúen como conductos de conocimiento entre los países.
Con la estimación de la UNESCO de que casi 80 millones de niños corren el riesgo de quedar fuera de la escuela para 2030, deben realizarse esfuerzos para dotarlos de herramientas esenciales para la vida cotidiana, como habilidades de comunicación que les permitan expresarse, dominar el lenguaje verbal y comprender el poder de las palabras y las conversaciones.
Un derecho básico como la educación debe acercar a las personas a la información en todos los campos, asegurando que las tecnologías, incluida la inteligencia artificial, no se conviertan en obstáculos debido a la falta de formación.
Sobre Julio García Gómez Julio García Gómez es un experto en comunicación en salud en la Fundación Casaverde y Fundación Economía y Salud. Ha recibido formación internacional en técnicas de comunicación para la educación en NAB en Atlanta, EE. UU., y en MIDEN en Cannes, Francia.
