La actividad en el muelle de Poniente de Torrevieja ha aumentado a medida que las tormentas invernales impulsan la demanda de deshielo de carreteras en enero. Con la llegada de las temperaturas más frías, la sal de Torrevieja comienza su viaje al extranjero. El grupo francés Salins, que gestiona las lagunas de propiedad estatal, ha visto un aumento en la actividad de exportación. Según el director industrial de Salins, Joseph Pérez, ya se han enviado 110,000 toneladas de sal, principalmente a Europa del Norte. Cabe destacar que solo en diciembre se exportaron 70,000 toneladas.
El primer envío de la temporada llegó en octubre a bordo del barco Grina. “Prácticamente toda se ha utilizado para el deshielo de carreteras”, explica Pérez. Los mercados tradicionales como Inglaterra, Escocia, Suecia y Noruega siguen siendo destinos clave, con Irlanda emergiendo como un cliente en crecimiento. Aunque algo de sal se transporta por carretera al norte de España, el volumen es comparativamente modesto.
En cuanto a las exportaciones marítimas, Pérez estima que ya han atracado alrededor de 25 barcos en Poniente. Esta instalación es especialmente eficiente, ya que los barcos pueden cargar sal y salir con mínimas demoras. “Ofrecemos un servicio de ‘pick-and-go’, lo que permite a los barcos evitar largas esperas”, señala Pérez. Ocasionalmente, se ven varios barcos esperando fuera del rompeolas de Levante para atracar, una vista inusual pero emocionante para los lugareños. El año pasado, dos grandes barcos de carga visitaron el puerto después de que una fuerte nevada interrumpiera Escandinavia.
Los barcos que llegan esta temporada varían en capacidad, desde 7,000 hasta 9,000 toneladas, siendo el más grande hasta ahora el que tiene 9,500 toneladas. Cargar un barco de ese tamaño en el Muelle de la Sal generalmente lleva alrededor de un día y medio, explica Pérez. Los suministros son abundantes, con más de 400,000 toneladas almacenadas gracias a las condiciones climáticas favorables en los últimos años.
Salins informa que la temporada de exportación 2023-2024 fue especialmente exitosa, y Pérez es optimista con respecto a la temporada actual. Sin embargo, enfatiza la imprevisibilidad del clima, que influye en gran medida en la demanda. “Esperamos que 2025 traiga mucho frío y nieve a Europa del Norte”, dice.
Con actividad constante en el muelle de Poniente y un fuerte deshielo…